El miedo a hablar en público es muy común. La mayoría de personas se ven en estas situaciones en momentos muy puntuales. En estos casos, lo mejor es seguir algunos consejos y tratar de mantener la calma. No obstante, hay personas que por su profesión se ven obligadas a hablar en público de manera continua y al contrario de lo que debiera suceder, nunca llegan a superar este miedo.

Hablar en público con asiduidad y sentir cuadros de ansiedad fuertes puede desembocar en problemas mayores. Si es tu caso, tu organismo está expuesto de forma regular a niveles de estrés que difícilmente aguantará a largo medio o largo plazo.

Es imprescindible poner remedio. En Solving Ad Hoc hemos conocido casos de todo tipo y sabemos que si se quiere y se trabaja en ello, se puede superar el miedo a hablar en público. Para ayudarte a dar el primer paso, en este post repasamos por qué se produce este miedo que acaba siendo tan frecuente.

 

El origen del miedo a hablar en público

Cuando nos enfrentamos a un discurso en público nos centramos en nosotros, pensamos que somos el centro del universo y sentimos una presión excesiva. Sin embargo, nuestra reacción ha sido experimentada por cada una de las personas que han pisado el planeta.

Desde un punto de vista antropológico, el miedo a hablar en público no es más que un reflejo. Se trata de una reacción basada en las sensaciones que el ser humano experimentaba durante la fase de caza y recolecta que finalizó en el neolítico.

Cuando una persona se sentía en peligro había dos salidas, luchar o huir (fight or flight en inglés), esta sensación sigue presente en nosotros y aparece en otras situaciones. Ya no cazamos mamuts, pero sentimos esa adrenalina cuando hablamos en público y tenemos las mismas ganas de huir.

 

Dos explicaciones psicológicas igualmente válidas

El efecto del miedo a hablar en público tiene dos explicaciones posibles según la psicología moderna:

  • Se trata de una pulsión enterrada en nuestro subconsciente que aparece en situaciones que percibimos como peligrosas. Es un reflejo de las situaciones peligrosas vividas por nuestros antepasados.
  • El entorno es lo de menos, esta reacción se activa cuando sentimos un exceso de atención sobre nosotros mismos. Incluso estando solos podemos sentir los mismos miedos.

La diferencia es la preponderancia del entorno o de la atención que nos llevamos hacia nosotros. Quizá la respuesta esté en una mezcla de ambas, percibimos un entorno que creemos hostil y además fijamos toda nuestra atención en nosotros mismos.

Esta es la explicación psicológica del miedo a hablar en público, como ves se trata de un sentimiento compartido por toda la humanidad a lo largo de los tiempos. En Solving Ad Hoc te ayudamos a superarlo de forma progresiva y te damos las claves para hablar en público en un entorno laboral.

 

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