Cuando hablamos de técnicas Scrum y su aplicación a la empresa lo hacemos desde un punto de vista positivo, lo que debemos hacer, las acciones a tener en cuenta, todo aquello que debemos evaluar para que el proceso sea correcto, y sin embargo pocas veces reparamos en otro aspecto fundamental, los fallos más comunes cuando ponemos en marcha un proyecto Scrum.

En este post repasamos de forma precisa los principales fallos que se producen al utilizar técnicas Scrum, tanto al principio del proceso como después de su puesta en marcha.

 

Técnicas Scrum y sus fallos de utilización en equipos

  • El Scrum Master no es un jefe de proyecto. Debemos ser muy conscientes de que cada equipo se autogestiona. Por tanto, en este sentido, el Scrum Master queda exclusivamente como facilitador.
  • Siguiendo con el punto anterior, es el equipo el que toma las decisiones, no un delegado o portavoz. Deben ser todos los integrantes los que participen y tomen las decisiones a diario.
  • El backlog no puede tender al infinito, ni por supuesto, quedar como una lista de exigencias indispensables para el desarrollo del proyecto.
  • Otro fallo común es no planificar lo suficiente. Es cierto que Scrum es adaptación y mejora continua, pero es necesario priorizar y comprometer las entregas de valor.
  • Los equipos no pueden asumir una carga de trabajo superior a la que puedan desempeñar en el periodo comprometido. Los sprints tienen una fecha de finalización consensuada. Si queremos equipos de trabajo maduros debemos ceñirnos a los plazos y alcances fijados.
  • No establecer objetivos concretos es otro fallo muy común. Cada aporte de valor está orientado a un aspecto concreto del proyecto. Las personas implicadas deben tenerlo presente y trabajar en base a ese objetivo.
  • No es que no exista un responsable, es que todos somos responsables de nuestro trabajo común. La falta de responsabilidad no debe existir en Scrum.
  • Por último, uno de los fallos más comunes, no establecer métodos de evaluación. Todos los sprints deben ser evaluados con el fin de determinar cual ha sido su impacto en el proyecto. Por supuesto, una vez acabado el trabajo y conseguido el objetivo, también debemos echar la vista atrás y optimizar de cara al futuro.

 

Cómo mejorar el uso de técnicas Scrum y evitar fallos

Repasando los principales fallos en la aplicación de técnicas Scrum es sencillo adivinar qué debemos hacer para que no se produzcan. Si sigues las siguientes líneas generales podrás evitar fallos y aprovechar todo el potencial que Scrum tiene para tu empresa:

  • Los equipos se organizan solos, sin intervenciones externas.
  • Son necesarias evaluaciones continuas.
  • La planificación es clave en cada una de las fases.

Estas tres ideas generales son las que deben estar presente en vuestro día a día. A largo plazo estaréis trabajando en un verdadero proyecto Scrum.

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