Una de las bases de cualquier metodología ágil es su revisión continua. La evaluación de una metodología Agile entra en la planificación del proyecto. De hecho, se trabaja para que cada iteración sea revisada, así como el proyecto completo.

Para revisar un proceso podemos testar algunas de sus características. Vamos a identificar algunos de estos factores y analizar las pistas que nos dan sobre nuestro proyecto.

 

Revisión tradicional y análisis ágiles

El método tradicional de revisión de proyectos se basaba en un vistazo general al final del proceso. Lo que se buscaba era no entorpecer el desarrollo con evaluaciones continuas, programando una única revisión global una vez entregado el producto o servicio.

Las implicaciones negativas de este modelo de desarrollo son muchas. Era imposible la adaptación, haciendo obligatorio que el equipo se ciñera a una idea principal elaborada al principio del proyecto.

El cliente apenas tenía espacio en su propio proyecto. Normalmente se contaba con su opinión al principio y al final del proceso.

Muchos de los fallos organizacionales se pasaban por alto, ya que eran solucionados sobre la marcha y de forma provisional.

La Agilidad resuelve estos y otros muchos problemas a base de iteraciones continuamente revisadas, implicación por parte del cliente, comunicación interdepartamental y revisiones generales programadas.

 

La evaluación de una metodología Agile, señales de eficacia

En la evaluación de una metodología Agile podemos analizar ciertas señales que nos dirán, de una manera muy aproximada, si nuestra forma de trabajar se ajusta a los principios de Agilidad.

Además de revisar el propio proyecto, es también necesario comprobar si el equipo se está adaptando correctamente a la metodología Agile. Para hacerlo disponemos de los siguientes criterios.

  1. ¿Hasta qué punto participa el dueño de producto? Es una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando queremos saber si estamos siendo verdaderamente ágiles. Ya sea responsabilidad nuestra o del propio cliente, si la comunicación no es continua y útil, debemos solucionarlo de inmediato.
  2. ¿Están trabajando todos los equipos en base a una metodología? Si queremos un proyecto ágil necesitamos equipos ágiles. No podemos conseguir que un proyecto se desarrolle en base a equipos ágiles y tradicionales trabajando juntos. Si una de las partes del proyecto no es ágil el método no funciona.
  3. ¿Nos estamos basando en las experiencias? Decíamos que las evaluaciones sirven para mejorar, para dinamizar nuestro trabajo de cara a futuras iteraciones. Esta experiencia previa debe ser la base de nuestra planificación futura, de lo contrario las evaluaciones no servirán de nada.
  4. ¿Sigue siendo la mejora continua un objetivo? Es muy común que los equipos comiencen ofreciendo mejoras continuas y que, con el tiempo, su rendimiento en este sentido sea menor. Si no podemos asegurar una mejora continua en base a la adaptación permanente, no estamos siendo ágiles.

Si quieres que la evaluación de una metodología Agile en tu empresa sea positiva trabaja con expertos. En Solving Ad Hoc ponemos en marcha proyectos basados en Agilidad, asegurándonos de que los resultados serán aplicables a largo plazo.

*Imagen: Pixabay

 

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