Una empresa que comienza tiene que tomar muchas decisiones importantes. Si maneja información útil podrá decidir con confianza. Las métricas Lean Startup son muy eficaces para despejar incógnitas. De lo contrario, estaremos recorriendo el camino sin ver dónde pisamos.

Una de las claves en todo método Ágil son los KPI’s o indicadores, parámetros que miden nuestras acciones y el comportamiento del público. Si establecemos y llevamos a cabo métricas Lean Startup correctamente, vamos a trabajar con información veraz de cara a nuestros futuros movimientos.

 

Por qué trabajar con métricas Lean Startup

Desarrollar una idea desde cero siempre plantea incógnitas. Nuestro proyecto depende del público. Si no manejamos información real no vamos a poder predecir los movimientos de nuestros clientes presentes y futuros.

La importancia que han tenido los estudios de mercado en publicidad y en marketing es la misma que tienen las métricas para empresas emergentes. Sin embargo, en lugar de necesitar enormes inversiones en investigación de público, podemos rentabilizar acciones muy concretas, que se conviertan en grandes vías de información.

Una Startup toma decisiones continuamente. Si lo hace con una base sólida de información, es más probable que acierte.

 

Métricas Lean Startup imprescindibles

No es necesario utilizar todos los KPI’s que existen. Es mejor decidir qué parámetros necesitamos y adaptarlas a nuestro caso. Estas son algunas ideas.

  • Porcentaje de activación: Medimos la cantidad de clientes que han pasado de estar interesados en nuestro producto a ser clientes potenciales (no consumidores todavía). Será necesario conocer sus motivaciones y el tiempo que ha pasado desde que nos conocieron hasta que comenzaron a plantearse la opción de compra.
  • Engagement: Se trata de conocer la cantidad de usos que se le da a nuestro producto. Es decir, si el cliente medio puede prescindir de nosotros durante un tiempo, o si somos imprescindibles en su día a día.
  • CHURN: Mide la rotación de clientes. La diferencia entre los clientes que nos han abandonado y aquellos que han adquirido nuestro producto, todo esto marcando un plazo determinado.
  • Conversión: Esta es una métrica clave en cualquier negocio. Mide las personas que pasaron de ser clientes potenciales a ser consumidores. Es muy importante conocer el por qué de la decisión.
  • Coste por cliente: Es la parte de la inversión que nos ha costado atraer a un cliente. Se mide por períodos y se utiliza para comparar diferentes fases del producto.
  • Cash Burn Rate: Es la suma del dinero que invertimos, o perdemos, mensualmente en sueldos, desarrollo y mejora, publicidad, … Nos ayuda a saber en qué y cómo gastamos nuestro dinero.
  • Referencia: Con este KPI medimos los clientes que han venido recomendados por una persona que ya nos conocía.   

 

¿Cómo consigo toda esta información acerca de mis clientes?

La respuesta es muy sencilla, preguntando. Como ves, no se trata de rastrear un mercado potencial de miles de personas, sino de focalizarte en tus clientes.

Para llegar a obtener la información que necesita tendrás que preguntar directamente, ya sea con una pequeña encuesta personal, o vía online tras probar el producto.

Una Startup maneja un volumen suficiente de clientes como para conocer mucha información acerca de ellos. Con la ayuda de tus propios clientes, y estableciendo métricas Lean, podrás tomar decisiones seguras de para el futuro de tu empresa.

*Imagen: Pixabay

 

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